WASHINGTON.- El escándalo por el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó “totalmente irresponsable” a Donald Trump le ha estallado en sus propias manos. La Casa Blanca ha tenido que reconocer que el mandatario tenía guardados “un número pequeño” de documentos clasificados del gobierno de Barack Obama, cuando era vicepresidente, en su casa en Wilmington, Delaware, una revelación incómoda que dejó a su gobierno a la defensiva, abierto a las críticas mordaces de los republicanos y a una investigación del Departamento de Justicia.